Disfunción eréctil Paciente España
La disfunción eréctil (DE), a menudo denominada impotencia, es una afección en la que un hombre es incapaz de conseguir o mantener una erección lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales. Aunque no es raro que un hombre tenga ocasionalmente problemas de erección, la disfunción eréctil se produce cuando estos problemas persisten.
En ocasiones, el pene puede llegar a estar parcialmente erecto, pero no lo suficientemente duro para la penetración, lo que define la esencia de la disfunción eréctil. La disfunción eréctil no consiste únicamente en la falta total de erección. Hay casos en los que el individuo puede conseguir una erección pero es incapaz de mantenerla el tiempo suficiente para un rendimiento sexual satisfactorio.
Para disfrutar de una experiencia sexual satisfactoria, ambos miembros de la pareja suelen necesitar penetración. Cuando un hombre padece disfunción eréctil, ésta se define como la incapacidad de lograr o mantener una erección suficiente para la penetración y la satisfacción mutua.
La disfunción eréctil es una dolencia más común de lo que se cree, sobre todo entre los hombres mayores. Las estadísticas sugieren que aproximadamente la mitad de los hombres de entre 40 y 70 años padecerán disfunción eréctil en algún grado. Si tuviéramos que cuantificarlo, alrededor del 50-55% de los hombres de esta franja de edad padecen disfunción eréctil, lo que se traduce en unos 4,3 millones de hombres sólo en el Reino Unido.
Experimentar dificultades para lograr o mantener una erección puede ser bastante inquietante.
Para muchos, encontrarse por primera vez con un problema de este tipo puede ser muy embarazoso, lo que les lleva a retraerse y distanciarse de sus parejas.En esos momentos, es esencial comunicarse y no dejar que la preocupación o la autocompasión dominen la relación.
Aunque la disfunción eréctil puede afectar a la firmeza de la erección, no elimina necesariamente la posibilidad de alcanzar un orgasmo. Incluso sin penetración, las parejas pueden explorar actos íntimos alternativos para obtener placer sexual y mantener una relación sana.
En un estudio del año 2000, el Dr. D Ralph hizo hincapié en el carácter común de la disfunción eréctil y destacó que puede evaluarse y tratarse fácilmente. La anamnesis exhaustiva del paciente suele ser el paso más importante, y para muchos no siempre es necesario un examen detallado. Sin embargo, cabe destacar que los pacientes suelen responder bien al tratamiento de la disfunción eréctil. Además, quienes busquen más orientación y apoyo pueden acudir a organizaciones como la Asociación de Disfunción Sexual.
En el camino hacia la comprensión y el control de la disfunción eréctil, es fundamental que los pacientes y sus parejas aborden la situación con paciencia, comprensión y sabiendo que disponen de recursos para ayudarles.