¿Cómo sé si tengo disfunción eréctil?
Es esencial comprender que la disfunción eréctil no consiste en no poder lograr nunca una erección. Como algunos podrían creer erróneamente, tener una erección de forma ocasional pero no cada vez que se desea mantener relaciones sexuales íntimas también puede ser un signo de disfunción eréctil. Existe una diferencia entre los problemas de erección ocasionales, que muchos pueden experimentar debido a diversos factores, y la disfunción eréctil persistente.
La disfunción eréctil se presenta de varias formas, y conocer estos síntomas puede ayudar a las personas a identificar si pueden estar sufriéndola:
Si nota estos síntomas, es fundamental que hable con un profesional sanitario. Aunque pueda parecer vergonzoso o desalentador hablar de asuntos tan personales, su médico puede proporcionarle información, realizar pruebas y orientarle sobre la mejor forma de actuar.
Existen varios procedimientos y pruebas diagnósticas que pueden ayudar a determinar la presencia de disfunción eréctil. Entre ellos se incluyen análisis de sangre para detectar enfermedades subyacentes, autodiagnósticos de disfunción eréctil y otros métodos de diagnóstico para comprender la raíz del problema.
Muchos factores diferentes que afectan a sistemas como el vascular, el nervioso y el endocrino pueden contribuir a la disfunción eréctil o causarla. El envejecimiento, contrariamente a la creencia popular, no causa directamente DE, aunque la probabilidad de desarrollar DE puede aumentar con la edad. Es importante señalar que la disfunción eréctil puede tratarse a cualquier edad.
Un hombre que sufre disfunción eréctil puede sentirse emocionalmente excitado, pero su pene puede no mantener la erección. Este desajuste puede provocar sentimientos de frustración, inadecuación, emasculación e incluso vergüenza. No es infrecuente que una persona con disfunción eréctil tema ser incapaz de satisfacer las necesidades sexuales de su pareja.
Aunque hay muchos profesionales médicos capaces de diagnosticar y tratar la disfunción eréctil, empezar por un médico de familia o internista puede ser un buen paso. Ellos pueden derivar al paciente u ofrecerle más orientación si es necesario.
Casi todos los casos de disfunción eréctil son tratables. El tratamiento puede mejorar significativamente la salud física y emocional del paciente. Además, tratar la disfunción eréctil también puede mejorar la intimidad de la pareja, lo que conduce a una relación más sana y satisfactoria.
Conocer los signos y síntomas de la disfunción eréctil y comprender los diversos factores que pueden contribuir a ella es el primer paso para buscar ayuda y tratamiento. No deje que el estigma o la vergüenza le frenen; hay un mundo de apoyo y soluciones disponibles.